Pedido de Contacto
Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible
Por favor, rellenar el formulário correctamente
Pedido de
intervención técnica
Su solicitud se ha registrado con éxito y en breve recibirá una copia en su correo electrónico.
Usted será contactado lo más pronto posible por el equipo de VRC.
Los almacenes automatizados son cada vez más frecuentes en las empresas, siguiendo una tendencia mundial de automatización de procesos con escaso valor añadido. Con el crecimiento del comercio electrónico en una amplia variedad de ámbitos minoristas, así como el aumento de la demanda de condiciones de entrega por parte de los clientes, la logística se ha convertido en una de las ventajas competitivas más importantes para los sectores B2B y B2C.
En este proceso de innovación tecnológica, los sistemas mini-load para cajas y bandejas son la opción ideal para algunos tipos de industria, debido a la mayor eficiencia, precisión y agilidad que aportan a los procesos de almacenamiento y movimiento de productos en los almacenes.
En este artículo, exploraremos las ventajas generales de los almacenes automáticos, destacando ejemplos de industrias en las que se utilizan ampliamente, así como los problemas específicos que pueden resolver.
Los sistemas mini-load de VRC se diseñan a medida para cada operación logística, y su estructura y grado de automatización, así como el nivel de integración con los diferentes módulos del almacén, dependen de diversos factores: desde los problemas operativos a resolver, hasta la distribución del almacén, la capacidad de inversión disponible y las perspectivas de amortización, etc. A continuación, podemos hablar y destacar algunas de las ventajas de la utilización de estos sistemas para la manipulación y almacenamiento de cajas y bandejas en el almacén.
Manipulación automatizada: Los almacenes automáticos Mini-Load utilizan transelevadores automáticos para almacenar cajas y bandejas en estanterías. Se integran con sistemas transportadores que trasladan automáticamente las mercancías desde y hacia cualquier punto, eliminando la necesidad de operarios y el correspondiente tráfico de carretillas elevadoras, reduciendo los errores y agilizando el proceso de almacenamiento.
Optimización del espacio: Estos sistemas están diseñados para optimizar el espacio de almacenamiento y maximizar su densidad, pudiendo utilizar toda la altura del pasillo con estanterías compactas y eficientes sistemas de apilado, reduciendo la necesidad de espacio físico adicional.
Gestión ágil de pedidos: con la automatización de los procesos, los almacenes automáticos permiten una entrega rápida y precisa de los pedidos, sin necesidad de manipularlos. Esto se traduce en tiempos de respuesta más cortos, una mayor satisfacción del cliente y un mejor rendimiento general de la cadena de suministro.
Reducción de errores: la manipulación automatizada de cajas y bandejas en los sistemas mini-load minimiza los errores humanos, como cambios de producto, daños y pérdidas. El resultado es una mayor precisión y un aumento de la confianza en la gestión de existencias.
Seguimiento y trazabilidad: los sistemas de almacenes automatizados permiten un seguimiento preciso y en tiempo real de los productos almacenados mediante sistemas de clasificación automática que utilizan tecnologías como pórticos con láser para leer códigos de barras o identificadores por radiofrecuencia (RFID). Esto facilita la localización inmediata de artículos concretos y proporciona un mayor nivel de trazabilidad a efectos de control de calidad y cumplimiento de la normativa.
Inventario en tiempo real: con los sistemas de clasificación automática integrados en almacenes automatizados, es posible disponer de toda la información de las existencias en tiempo real. Esta tecnología ayuda en la toma de decisiones, la planificación de la producción y las estrategias para optimizar los niveles de almacenamiento.
Mayor seguridad y ergonomía: Los Mini-Load de VRC ofrecen un entorno de trabajo más seguro, ya que eliminan la necesidad de realizar operaciones manuales de mayor riesgo, como el uso de carretillas elevadoras convencionales. Además de una mayor seguridad, reforzada por sistemas redundantes, los puestos de trabajo se han diseñado pensando en un funcionamiento ergonómico, lo que aumenta el bienestar y la productividad del operario.
Sostenibilidad: Con la optimización del espacio, la eficiencia energética y la reducción de residuos, los almacenes automatizados contribuyen a unas prácticas más sostenibles en las operaciones logísticas.
Aunque su aplicación es universal -por ejemplo, VRC ha trabajado con socios de sectores tan variados como la aeronáutica, el calzado, la electrónica, la metalurgia, etc.-, hay algunos sectores de actividad en los que la apuesta por los sistemas automáticos de almacenamiento es más acuciante.
Comercio minorista y electrónico: Los almacenes automáticos juegan un papel clave en la gestión de stocks y la rápida realización de pedidos en empresas de retail y comercio electrónico, permitiendo una respuesta ágil a la demanda de los clientes, además de garantizar la precisión y eficiencia en el procesamiento de los pedidos.
Sector farmacéutico y sanitario: Los sistemas Mini-Load de VRC desempeñan un papel fundamental en la gestión de medicamentos y dispositivos médicos, debido a su capacidad para garantizar el almacenamiento seguro y preciso de productos sensibles, garantizando el cumplimiento de la normativa, reduciendo el riesgo de errores y respetando inequívocamente las fechas de caducidad. Además, y no menos importante, estos sistemas permiten que la operación tenga lugar en una sala blanca sin necesidad de transferir mercancías entre entornos.
Alimentación y bebidas: también en el sector de la alimentación y las bebidas, los almacenes automáticos desempeñan un papel importante en la gestión de existencias, facilitan la trazabilidad y garantizan la integridad de los productos perecederos, permitiendo el movimiento eficaz de artículos con diferentes requisitos de temperatura. Por su naturaleza robotizada, son sistemas ideales para trabajar en condiciones de cámara fría sin limitaciones.
En conclusión, los almacenes automáticos VRC del tipo Mini-load para cajas y bandejas aportan una serie de ventajas a las empresas, como la mejora de la eficiencia operativa o una mayor precisión en los procesos de manipulación de mercancías, lo que se traduce en una reducción de los costes operativos y un aumento de la productividad. Este tipo de tecnologías de automatización logística se traducen en ventajas competitivas que son aún más evidentes en algunos sectores industriales, debido a la especificidad de las mercancías manipuladas y al cuidado que debe tenerse a la hora de embalarlas.